Esta entrada se dedicará al artículo Las traducciones de Henry James al español: De El banco de la desolación a El rincón de la dicha, donde se comparan traducciones de algunos de los relatos cortos del autor estadounidense, y la autora defiende sus propuestas de traducción.
En el artículo se comparan las primeras traducciones al
español de las obras mencionadas en el texto y también de La bestia de la
jungla, con aquellas que Olivia de Miguel realizó en 1990.
El banco de la desolación (TO) | Traducción de José Mª Aroca | Traducción de Olivia de Miguel |
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She had practically, he believed, conveyed the intimation, the horrid, brutal, vulgar menace, in the course of their last dreadful conversation, when, for whatever was left him of pluck or confidence -confidence in what he would fain have called a little more aggressively the strength of his position- he had judged best not to take it up. But this time there was no question of not understanding, or of pretending he didn't;' the ugly, the awful words, ruthlessly formed by her lips, were like the fingers of a hand that she might have thrust into her pocket for extraction of the monstruous object that would serve best for -what should he call it? -a gage of battle. | Prácticamente, en opinión de Herbert Dodd, ella le había transmitido el requerimiento, la horrible, vulgar y brutal amenaza, en el curso de su última y tempestuosa entrevista.(...)' Las feas, las odiosas palabras, formadas despiadadamente por los labios de aquella mujer, fueron como los dedos de una mano que ella hubiera introducido en su bolsillo para extraer el monstruoso objeto que sería..., ¿cómo decirlo?..., su mejor arma de combate. | En su opinión, a lo largo de su última y desagradable charla, ella le había transmitido prácticamente la insinuación, la espantosa, brutal y vulgar amenaza, cuando gracias al valor y la confianza que le quedaban -confianza en lo que alegremente él hubiera llamado con un poco más de agresividad la fuerza de su posición-, había juzgado mejor no tomarlo en cuenta. Pero ahora no se trataba de no entender o de fingir que no entendía; las amenazadoras y repulsivas palabras que despiadadamente salían de sus labios, eran como dedos de una mano que ella se metiera en el bolsillo con el fin de extraer el monstruoso objeto que mejor sirviera para -¿cómo podría definirlo?- una declaración de guerra. |
En el caso de la primera obra corta de James, todo aquello
en cursiva representa todo lo que la primera traducción en español, producida
en 1967, ha omitido. Esto provoca un auténtico cambio de sentido del texto en
múltiples niveles, uno de ellos siendo la alteración de la caracterización del
protagonista, ya que en el original considera la posibilidad de oponerse a las
amenazas de Kate Cookham si tuviese la oportunidad, pero en la traducción de José
María, esta intuición desaparece, eliminando la autoconfianza de Herbert Dodd.
Otra razón por la cual la primera traducción no resulta
funcional es que, donde el texto origen implica que los pensamientos de Herbert
transpiran entre su última conversación con Kate y la actual del fragmento, la
omisión de estos en la traducción altera la estructura del fragmento entero,
combinando ambos sucesos implicando que la segunda frase fuese una descripción
de la amenaza de aquella primera conversación.
El análisis de la traductora resalta las dificultades que
surgieron en estas primeras traducciones, rigiéndose por criterios simples: que
las traducciones reflejen el mensaje original sin modularlo y que sean
correctas y naturales, sin motivo de calificarlas como buenas o malas.
Un tercer error que a primera vista aparenta inconsecuente
es la inclusión del nombre del protagonista, porque en la obra original lo
tratamos como una persona anónima hasta más tarde, cuando Kate le desafía,
revelándonos el nombre de ambos personajes por primera vez: «I shall bring an action for 'breach' against you, Herbert
Dodd, as sure as my name's Kate Cookham». El efecto
dramático que esta línea poseyera en la obra desaparece en la primera
traducción por dos razones: porque ya sabemos quién es Herbert, y porque no
asumimos esté preparado para una confrontación debido a su carácter frágil.
Para el relato La bestia en la jungla, Olivia
recopila 9 frases breves de la traducción de la editorial Laia de 1989, que por
casualidad es una apropiación ilegal de una traducción anterior de 1973, del
venezolano Arturo Maccarini.
La bestia en la jungla (TO) | Traducción de Arturo Maccarini | Traducción de Olivia de Miguel |
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The fact that she 'knew' -knew and yet neither chaffed him nor betrayed him- had in a short time begun to constitute between them a sensible bond... | El hecho de que ella "sabía" (sabía pero con todo no se impacientaba con él ni lo traicionaba) había, en un corto plazo, llegado a establecer entre ellos un fuerte vínculo... | El hecho de que ella "supiera", supiera y aun así no se burlara ni le traicionara, había hecho surgir entre ellos, en poco tiempo, un vínculo perceptible... |
A mistake? She pityingly echoed. | ¿Una equivocación? -ella le hizo eco lastimada. | ¿Una equivocación? -repitió compasivamente. |
He stayed away, after this, for a year; he visited the depths of Asia, spending himself on scenes of romantic interest, of superlative sanctity; | Permaneció en el exterior, después de esto, durante un año; visitó las profundidades del Asía y se consumió en escenas de romántico interés, de sublime santidad; | Después de esto, estuvo fuera un año; visitó lo más recóndito de Asia, consumiéndose en parajes de interés romántico, de suprema santidad; |
Los errores expuestos son, por la mayor parte, léxicos
debido a la falta de comprensión del traductor. En el primer extracto confunde «chaffed», que implica burla y chanceo,
por la palabra española «chafe»,
cambiando el significado por aquel de irritación y enfado. Tampoco hace
hincapié en el aspecto empático de «pityingly» decantándose por el término penoso de «lastimada» y el calco del tercer extracto provoca que la frase anterior
carezca de sentido.
Mortuary yews | Cipreses mortuorios | Tejos mortuorios |
Grim suburban necropolis | Austera metrópolis suburbana | Tétrica necrópolis suburbana |
Surgen también errores causados tanto por el desconocimiento
de la cultura origen, como es el caso de los mortuorios, donde los árboles de
los cementerios ingleses son el tejo en vez del ciprés, o de la confusión del
concepto de la necrópolis por la metrópolis.
En cuanto a la traducción de la última obra expuesta, El
rincón de la dicha, Olivia comenta que la primera traducción no cuenta con
errores tan impactantes como los de las otras obras, pero sí va acumulando
muchos leves que deterioran su calidad. En primer lugar, Eduardo Dato, autor de
la primera traducción, propone el título El rincón feliz, lo que
literalmente no funciona ya que «feliz» sobreestima las connotaciones ligeras de «jolly», y que un rincón no es una
entidad que pueda sentir emociones, ni invoca tal emoción a lo largo de la
obra.
Respeto al relato en sí, también destaca cómo empieza, con
un paralelismo breve: «Everybody... Everything.» Eduardo lo traduce por «Todo
el mundo... Todos.», lo cual sería correcto en
cuanto al sentido, pero al alargar lo que se podría haber dejado como «Todos», se modula el estilo de la
frase. La autora resalta también los incisos que el traductor incluye a lo
largo de la obra, criticándolos por incluir detalles que no están presentes en
el texto original, e infravalorar la comprensión lectora del receptor.
Apreciamos que Olivia no declare sus traducciones como las
versiones definitivas en español de estos relatos de Henry James, pues no hay
tal cosa como una «mejor» traducción.
Es cierto que se ausentan de todos los errores cometidos en los textos meta
anteriores a los suyos, pero cada obra aún se puede interpretar de varias
maneras, y ser tan acertadas como las de Olivia.
Bibliografía
de Miguel Crespo, O. (1994).
Las traducciones de Henry James al español. REVISTA DE ESTUDIOS DE TRADUCCION, 5, 119-132.
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